Los Viajes de Willy Blog - Día 13

No voy a relatar el penosisísimo viaje por mar que acabo de atravesar. Sólo diré una cosa, si al preguntar a un nativo si la costa siguiente está muy lejos al decirte que no se ríen por lo bajinis... sospecha, tú sospecha que algo hay.

Y al llegar por fin a la costa de Nueva Zelanda para ver las montañas dónde se rodó el señor de los anillos me dije a mí mismo, así en plan contemplativo: "¡IIIIIIILLOOOOOOOOO, QUE ARTO ESTA ESTO LA VIRGEN BENDITA!! Nada, nada, yo no subo ahí ni harto de vino. Pero en ese momento tuve una revelación, una epifanía un algo que me recorrío el cuerpo de arriba abajo...

...después de visitar el servicio más rápido que lo que tarda una gallina en cruzar etiopía, llegué a la conclusión de que tal dicho (el de "ni harto de vino" por si alguien está mas perdido que spiderman en la comarca de los hobbits, para no salir del tema) nunca se había demostrado de una manera científica. Así que empapado de afán investigador me lancé a la honorable tarea... de pillar una curza de las que hacen época!! ¿Y dónde? -me dije a mí mismo- ¿Dónde podré saciar mi sed (nunca mejor dicho) de conocimientos? (como esto -otra vez, es que nunca aprendo- lo he vuelto a decir en voz alta en media de sydney deciden los lugareños del lugar para mas redundancia acompañarme al bar más cercano que encontraron (no porque entendieran un carajo de lo que yo estaba gritando en plena calle, sino porque, creo yo, entendieron que aguien tan estrafalario no debía andar suleto por la calle sin un motivo de peso).

... cincuenta cervezas despúes...

Eshtabba sho mash conntennto que unash pashcuas -ic- e iba dando tumbosh por toas las esquinash de la ciudad -ic- ¡¡AY QUE ALEGRÍA MAAAARE QUE ALEGRÍIIAAA SIEEENTO POR TOS LOS POOOROS DE MI EPIDEEEERMIIIIS!! (que uno -ic- puede sher un borrasho, pero esho si, culto que te cagas) y me metí en el primer sitio que pillé.

¡Qué bonito el campo, que de cesped massh bien cuidaao tuu -ic- y queee de geeeeente... ojú mare que de gente!!! ¡¡Debe ser San Rafaeeel!! ¡¡Hala tos al campo de peroll!!! -ic- ¿Y esos que eshtan ahí dando eshos gritos? a ver que me acerque... ¡¡¡oiga ushté haga er favor de no palparme los gluteosh... que uno esh muy hombre...!! ¿Qué quién de qué? ¡Uno, yo que she!! ¡¡Mira que te doy!! ¡¡Mira que te doy mariposón!!

... y ya no recuerdo nada más. Tengo una venda en la cabeza y parece que me han pasado por encima 20 clones de Rosa de España con ataque de histeria...

Yo me quiero ir de aqui...

¿Y a donde será?

Los Viajes de Willy Blog - Día 12

¡Pues menos mal que los del trineo llevaban huskys de esos que si no...! ¡Menuda caminata! (Dicen que salieron de su casa a comprar tabaco con una brujula que les regalaron en un paquete de cereales de fibra que dicen que estaban que te cagas... no lo dudo. Y evidentemente, se perdieron). Así que buscando buscando se nos fue los días y las latas de paté de oca ya no daban para más, por lo que tuvimos que hacer la dieta coreana, no daré detalles, que lo entienda el que lo sepa, sólo decir que al único perrito que quedó le hemos tomado mucho cariño, sobre todo uno de estos que le llama cuquín en la intimidad y se lo lleva a su tienda por las noches (por cierto, creo que hemos debido cruzarnos con algunas manadas de lobos, porque todas las noches oía yo unos aullidos la mar de angustiosos... en fin).

Todo lo cual, aquí nos hallamos, en cicely... un pueblo de lo más curioso. Y no porque yo lo diga, si no porque lo pone en la entrada... Además la gente es rara de cojones tu! Y es que hay algunos habitantes que te hablan, muy amables ellos, pero hay otros que van a todas partes con cables, micrófonos, cascos, cámaras, de un lao pa otro y como que pasan de ti ¿sabes?

Pero tengo hambre, así que me dirijo al café mas cercano a tomar algo.. y siguen pasando cosas raras. Me acerco a la barra a pedir y veo que esá vacía. El camarero se encuentra en la otra punta de la barra con un foco inmenso que le alumbra todo entero él. Y pienso yo, mal momento para tomar rayos uva no?. ¡A ver! ¡Que hay gente con hambre! ¡¿Quién atiende aquí?!... ¿shatap? ¡¿Cómo que shatap?! ¡Oiga, usted no sabe con quien está hablando! ¡quyusuluzunzuúpurlunuvursududucurdubu! (esto último lo digo en la calle y con una bota del tamaño de venezuela en la boca)

Nada, que no hay manera, que parece que hoy no como. Aunque gracias a dios tengo la suerte de cara. Un amable señor que está de paso se ofrece amablemente a compartir su sustento y a llevarme a otro sitio más acogedor... aunque creo que debería comprarme un culotte... reforzado de acero, que este tio tiene unas pintas de moñaaas....

¿Y a donde será?