Los Viajes de Willy Blog -Día 7

¿Quién me mandaría a mí? ¡Con lo agustito que estaba yo en Italia y voy y me vuelvo (valga la rebuznancia)! ¡Pues ea! ¡Toooodo el ciclón pa mi!

Bajar del avión en Sevilla y tirar pa Punta Umbría creyendo que íbamos a aprovechar los últimos días de solecito y ¿Qué nos encontramos? ¡¡El tormentón del siglo!! (que luego era un ciclón, de ahí los pelos). Pero nosotros, mi colega griego Histérikas Parturientas, y yo, que somos mu echaos palante, decidimos que nanay, que de allí no nos íbamos sin darnos un bañito. Así que cogimos nuestras toallas, la sombrilla y los brazitos hinchables, por si viene un tsunami pa flotar y ¡Hale! ¡a la mar salada!

Y no estuvo mal, descontando la arenilla que se metía en los bocadillos de filete empanao y alguna que otra tumbona que salía volando a nuestro lado... naaada, un día tranquiiilo...

Pero entonces empezaron a caer relámpagos. ¡Parecía aquello el paseíllo de entrada de los Oscars! ¡Qué de flashes! ¡Y mi colega tirando de mi mientras yo gritaba no se muy bien a quien!: "¡Me ha encantao trabajar con ella! ¡es una profesional como la copa de un pino! Este vestido es de Ralph Laurent!" y cosas así...

...A tres kilómetro nos encontró la Guardia Civil en un estado lamentable. Así que aquí estamos, en el cuartelillo intentando explicar que no somos inmigrantes, que si llevamos la ropa echa un trapo es por el ciclón y que si hablamos raro, no es swagili, es que tenemos la boca llena de arena...

...A ver cuando nos sueltan y me puedo marchar...

¿Y a donde será?